El césped artificial aunque requiere un mantenimiento considerablemente inferior al césped natural, no esta exento de labores que nos ayudaran a su conservación y nos asegurará su espectacular apariencia durante mas tiempo.
La suciedad como el polvo, las hojas y pétalos de flores caídos, o deposiciones de animales (mascotas o aves), entre otros, deberán ser eliminados mediante un corto riego por aspersión o un simple manguerazo de agua.
El tránsito de personas y las fuertes lluvias pueden ocasionar el aplastamiento de sus fibras, por ello, deberá realizar un cepillado a contrapelo para lograr una superficie regular y ayudar a que las fibras recuperen su posición vertical.
Al ser un producto sintético, especialmente durante estaciones estivales, se expone a altas temperaturas a causa del sol. Para refrescarlo se recomienda el riego por aspersión (o manguera) durante unos dos minutos.
En ocasiones, pueden aparecer hierbas si el producto ha sido colocado sobre una superficie natural u hongos a causa de un exceso de humedad. Para su eliminación y prevención se recomienda la pulverización a base de productos herbicidas o fungicidas suaves o diluidos en agua.
De esta manera podremos mantener nuestro jardín de césped artificial fresco, limpio y con un color espectacular.